No importa la distancia. Un giro inesperado

¿Qué pasaría si Meg tuviera que convertirse en una diosa? Después de que Hércules demostró ser un héroe verdadero y recuperó su divinidad, todo parecía estar en su lugar. Hasta que Zeus le reveló a Megara que no podía permanecer con Hércules porque ella era…, bueno, mortal. Por fortuna, Hera le ofreció a Meg una solución y la oportunidad de probar que merecía estar en el monte Olimpo, como diosa. Sólo tenía que cumplir una misteriosa misión. ¿Qué debía hacer? Rescatar del Inframundo a la esposa de su exnovio. El exnovio al que Meg salvó entregándole su alma a Hades. El exnovio que de inmediato rehízo su vida con otra mientras ella estaba atrapada en el Inframundo. ¿Podrá Meg olvidar el pasado y utilizar su ingenio para derrotar a monstruos y dioses, incluido el nefasto Hades? ¿Descubrirá por fin cuál es su propósito en el mundo? ¿O su miedo al compromiso la hará huir de una eternidad divina con Hércules?