El ojo de la cerradura

Herma Warner, la protagonista (o una de ellas) de esta extraordinaria novela, pertenece a la última generación de europeos que nacieron y se formaron en Batavia (hoy Yakarta), capital de la antigua colonia de las Indias Holandesas. Tanto ella como su ya difunto marido, consagraron su vida a la historia y el arte de su país natal, e incluso ocupan un lugar destacado entre los estudiosos de estas materias. La llegada de una carta de un periodista que está escribiendo sobre los días finales de la presencia holandesa en Batavia, la obliga a un ejercicio de memoria y de introspección del que no saldrá indemne y que la obliga a replantearse, por ejemplo, la amistad que unía a su mejor amiga con su marido.