LAS LUCHAS DE OKON E ISMAIL

Esta será la segunda vez en nuestra historia que seremos libres. La primera apenas duró tres años. Parece tan lejano aquel 30 de mayo de 1967, cuando la Republica de Biafra declaró nuestra independencia. Siempre tuve claro que, como hogar y nación del pueblo igbo, somos completamente diferentes al resto de Nigeria. Somos cristianos, tenemos nuestra propia lengua y cultura, pero esto no le interesó a quienes mandaron al ejército nigeriano, apoyado por todas las potencias, el club de la corrupción, matando de hambre a dos millones de los nuestros, hombres mujeres y niños. No es una metáfora. Murieron de hambre. Aunque el mundo sepa olvidar o prefiera ignorar la historia, no es exagerado decir que fue un verdadero holocausto. Y todo por el interés mezquino de apoderarse del petróleo, que para nosotros se convirtió en una maldición si en Biafra no hubiera reservas de petróleo, a nadie le hubiera importado nuestra independencia. Pero esta vez será diferente, será la definitiva.