.

Introduce un Código Postal

Introduce un Código Postal

La crítica de la colonialidad en ocho ensayos
La crítica de la colonialidad en ocho ensayos

1 / 1

La crítica de la colonialidad en ocho ensayos

Vendido por Sanborns

SKU 9081901

Marca PROMETEO EDITORIAL

EAN 9789875748255

¡Producto Agotado!

Agregar a Lista de deseos
Compartir
Cada pueblo debe ser percibido no a partir de la diferencia de un patrimonio substantivo, estable, permanente y fijo de cultura, o una episteme cristalizada, sino como un vector histórico. La cultura y su patrimonio, a su vez, son percibidos como una decantación del proceso histórico, sedimento de la experiencia histórica acumulada y en un proceso que no se detiene. El carácter cumulativo de ese sedimento se concretiza en lo que percibimos como usos, costumbres y nociones de apariencia quieta y repetitiva, que el concepto antropológico de cultura captura, estabiliza y postula como su objeto de observación disciplinar. Sin embargo, todo etnógrafo que regresa a su campo diez años después sabe que esa apariencia de estabilidad no es más que un espejismo, y que usos y costumbres son nada más que historia en proceso. Se advierte, de esta forma, que la costumbre puede ser cambiada y, en verdad, se modifica constantemente, pues la permanencia de un pueblo no depende de la repetición de sus prácticas, ni de la inmovilidad de sus ideas. Soltamos así las amarras que sustentan la identidad, sin dispensarla, pero refiriéndola a la noción de pueblo, como vector histórico, como agente colectivo de un proyecto histórico, que se percibe viniendo de un pasado común y construyendo un futuro también común, a través de una trama interna que no dispensa el conflicto de intereses y el antagonismo de las sensibilidades
  • año2017
  • formato
  • formato digital
  • género literario
  • idiomaspa
  • isbn9789875748255
  • no de páginas0
  • sinopsisCada pueblo debe ser percibido no a partir de la diferencia de un patrimonio substantivo, estable, permanente y fijo de cultura, o una episteme cristalizada, sino como un vector histórico. La cultura y su patrimonio, a su vez, son percibidos como una decantación del proceso histórico, sedimento de la experiencia histórica acumulada y en un proceso que no se detiene. El carácter cumulativo de ese sedimento se concretiza en lo que percibimos como usos, costumbres y nociones de apariencia quieta y repetitiva, que el concepto antropológico de cultura captura, estabiliza y postula como su objeto de observación disciplinar. Sin embargo, todo etnógrafo que regresa a su campo diez años después sabe que esa apariencia de estabilidad no es más que un espejismo, y que usos y costumbres son nada más que historia en proceso. Se advierte, de esta forma, que la costumbre puede ser cambiada y, en verdad, se modifica constantemente, pues la permanencia de un pueblo no depende de la repetición de sus prácticas, ni de la inmovilidad de sus ideas. Soltamos así las amarras que sustentan la identidad, sin dispensarla, pero refiriéndola a la noción de pueblo, como vector histórico, como agente colectivo de un proyecto histórico, que se percibe viniendo de un pasado común y construyendo un futuro también común, a través de una trama interna que no dispensa el conflicto de intereses y el antagonismo de las sensibilidades
  • tipo contenido
  • tipo libroElectrónico

Formas de Pago

  • LogoTarjeta Sanborns
  • LogoTarjetas de Crédito y Débito
  • LogoPaypal
  • LogoPago en tienda

Conoce todas las formas de pago