Teclas rotas de marfil

Es precisamente el sonido que desprenden las teclas de un piano roto lo que mejor describe el sonido de un corazón cuando el tiempo se le agota; el sonido que se convertirá en el hilo conductor de esta historia que habla de amistad, de traición, de miserias, de amor con mayúsculas y de amor con minúsculas también. Clara, María y Lourdes son las protagonistas de una amistad más allá del tiempo o de la distancia. Tres vidas, tres historias que se entrecruzan y que marcarán los destinos de estas mujeres que encarnan personajes femeninos escritos con piel; personajes que nos enseñaran como en la vida nada pasa por casualidad, que los copos de nieve nunca caen en un lugar equivocado, como dice un proverbio indio, y que, para seguir viviendo, hay que aprender a decir adiós, a dejar marchar. Nos enseñarán que hay dos tipos de dolor -el que te hiere y el que te cambia-, que nunca es tarde para decir te quiero, que los amigos de última hora pueden ser los mejores y que hay quienes están destinados a quererse después de un siempre que sí tuvo un final. Teclas rotas de marfil es un reloj de arena que inicia la cuenta atrás de la vida de una de sus protagonistas, de una mujer que incia una carrera contra el tiempo con el fin de encontrar las respuestas a las preguntas que quizás nadie llegó a formular. Teclas rotas de marfil es una historia que requiere de los cinco sentidos con el fin de no dejar indiferente a un lector en un recorrido de sentimientos, de colores y sensaciones que no terminarán hasta leer la palabra fin.