Alteroscopio

Quizá la historia universal sugiere Jorge Luis Borges es la historia de la diversa entonación de algunas metáforas. La primera parte de este libro (que pertenece a una serie a la que el autor llama Cuadernos de lectura) quiere desplegar con palabras los inquietantes mecanismos que construyen a la metáfora y los que se suscitan a partir de ella, en su nivel verbal, pero también y sobre todo en su nivel visual. La capacidad metafórica amplía la conciencia y, por tanto, la realidad en estas páginas, la metáfora no sólo es entendida como otra manera de decir, sino de mirar (imagen hecha de palabras, palabra hecha de imágenes) un modo particular de contemplar la realidad, de abrir la visión. Una experiencia del autor en tanto cineasta le sirve para hablar del alteroscopio, un intrigante aparato de visión que lo conduce a una búsqueda casi detectivesca del proceso por medio del cual metáfora y visión se fusionan para crear un tercer elemento aún sin nombre. Podría decirse que estas páginas están compuestas menos por capítulos que por capas de visión se va dibujando así un cuaderno de lectura que se convierte en alteroscopio, mirada autónoma, apertura de la conciencia. Por ello el tono íntimo y personal de este libro es una forma de captar la consanguinidad poética, la sangre verbal que nos une a todos, el sistema circulatorio colectivo que es la poesía verbalvisual. Porque La metáfora verdadera no es un adorno del lenguaje, ni una herramienta de la retórica tendiente a hacer más vistoso un pasaje escritural es el aliento del mundo, el registro de una conciencia que se expande y que se exalta hasta volverse capaz de contemplar un universo siempre inédito, siempre desafiante.