Día más feliz del señor Pi, El

Lo tenía todo, pero siempre sentía que le faltaba algo. Hasta que una mañana al despertar se dio cuenta de que le habían robado la casa. Sí, la casa, con sus paredes, techos, muebles. Incluso con su osito de peluche. Y esto era sólo el comienzo de la peor de las pesadillas. Un libro sorprendente. Pese a que vivía una vida tranquila y sin sobresaltos, el señor Pi siempre sentía que le faltaba algo. Una mañana su gris rutina se ve transformada en una pesadillezca sucesión de catástrofes personales, y en pocas horas pierde la casa y el trabajo, pero también encuentra algo que nunca había tenido.