Nada que lo es todo, La

A lo largo de la última década, una oleada de interés por las enseñanzas no duales ha barrido los estratos más elevados del panteón espiritual. Pero, salvo algunas excepciones, casi todos los imitadores populares de la no-dualidad ceden a las exigencias y expectativas de los individuos separados, condicionados por la seducción del proceso y la progresión. No es esto lo que ocurre con el secreto abierto de Tony Parsons. Él es un tirador de precisión. Tira al plato con una habilidad sin igual. destruyendo los sí, pero, que salen volando uno tras otro, dejando a la mente sin ningún lugar donde ir., no te queda dónde buscar refugio del ser ilimitado. El mensaje esencial del secreto abierto ha sido expuesto plenamente en sus libros anteriores, pero La nada que lo es todo refleja el intercambio siempre fresco y la simbiosis entre unas preguntas más sutiles y maduras, y la claridad de expresión aún más afinada que contiene la respuesta.