Disfruta de los Huevos Divorciados: dos huevos perfectos, uno con salsa roja y otro con salsa verde, acompañados de frijoles y tortillas. Un deleite que une y separa sabores. Encuéntralos en Sanborns y déjate conquistar.
Los huevos divorciados son un platillo emblemático de la cocina mexicana cuyo origen se vincula a las necesidades prácticas y creatividad culinaria de trabajadores rurales. Aunque no existe un registro histórico preciso, su desarrollo se atribuye a dos factores principales:
Derivación de los huevos rancheros: Surgieron como una variante innovadora de este clásico desayuno mexicano. Mientras los huevos rancheros usan una sola salsa (generalmente roja), los divorciados introdujeron la combinación de salsa verde y roja, ofreciendo un contraste de sabores ácido-picante y fresco.
Necesidad energética: Según tradiciones orales, fueron creados por jornaleros que requerían desayunos sustanciosos para jornadas laborales extensas. La inclusión de tortillas, frijoles refritos y salsas garantizaba energía duradera.
El término "divorciados" es una metáfora visual:
Los dos huevos se sirven separados por una barrera (frijoles refritos, totopos o arroz), representando la ruptura de una pareja. Cada salsa simboliza un miembro de la relación: la roja (picante y ahumada) y la verde (ácida y fresca) coexisten sin mezclarse, aludiendo a la independencia tras una separación.
Aunque se cree que surgió en Ciudad de México, su popularidad se extendió a todo el centro y sur del país. Con el tiempo, incorporó elementos como chilaquiles o queso Cotija, enriqueciendo su perfil gastronómico.
Este platillo refleja la inventiva mexicana para transformar ingredientes humildes en experiencias culinarias memorables, manteniendo su esencia como ícono cultural desde hace décadas.
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